Usuario invitado
22 de julio de 2025
RECLAMACIÓN FORMAL – EXPERIENCIA DECEPCIONANTE Y FALTA ABSOLUTA DE RESPONSABILIDAD ANTE UN INTENTO DE ROBO Nuestra estancia en su establecimiento ha sido, hasta el momento, profundamente negativa, y lo más grave de todo es la sensación de absoluta indiferencia por parte del personal ante una situación extremadamente seria como fue un intento de robo en nuestra habitación. Se nos asignó una habitación a pie de calle, con terraza directa a la piscina. Al día siguiente, presenciamos cómo una persona entraba a nuestra terraza, miraba por la ventana e incluso intentaba coger pertenencias. Al darse cuenta de mi presencia, huyó rápidamente y se escondió en otras terrazas. Tras observarlo unos minutos, comprobé que estaba haciendo lo mismo en otras habitaciones. Lo hacía con una naturalidad alarmante, lo que da a entender que este tipo de situaciones no son excepcionales, sino habituales. La falta de seguridad es indignante: las puertas de la terraza se pueden abrir fácilmente desde el exterior (adjunto foto como prueba). Avisé a recepción de inmediato y, por suerte, un trabajador acudió rápidamente a sacar a esta persona (no había ni un solo miembro del equipo de seguridad, por cierto). Agradezco a este empleado su rapidez, pero la situación es gravísima e inaceptable en un hotel de 4 estrellas. Tras lo ocurrido, estábamos lógicamente alterados e inseguros, así que solicitamos un cambio de habitación a una planta más alta. La respuesta fue fría, llena de pegas, evasivas y una actitud absolutamente impersonal. En lugar de empatía, lo que recibimos fueron obstáculos: que no sabían si había habitaciones disponibles, que sería mucho más tarde, que si queríamos una habitación superior teníamos que abonar la diferencia. ¿En serio? ¿Después de sufrir un intento de robo en su hotel tenemos que pagar más para poder dormir tranquilos? Tras más de una hora insistiendo, finalmente nos ofrecieron una habitación en la segunda planta que estaría disponible a las 14:00h. Perdimos toda la mañana —tiempo valioso que teníamos previsto para actividades ya contratadas y pagadas en Radazul (cursos de apnea). Pero la “solución” tampoco fue satisfactoria: la nueva habitación era claramente de menor confort (camas separadas, vistas a unas hamacas, ducha en vez de bañera…). Más segura, sí, pero en absoluto equivalente en calidad. Un simple "lo siento" no compensa esta cadena de errores y dejadez. Solicitamos hablar con el director, Alfonso, o al menos escribir en el libro de reclamaciones del hotel. Nos dijeron que sería posible, pero llevamos dos días esperando y nadie nos da una solución. Se nos da largas una y otra vez. Conclusión: llegamos a un hotel de 4 estrellas para descansar y desconectar, y el primer día sufrimos un intento de robo por una evidente falta de seguridad en las instalaciones. Lo peor no es solo el susto, sino la nula atención, el trato despersonalizado, la falta de seguimiento y la ausencia de cualquier gesto de disculpa o compensación. Nadie nos h