pinypon2002
6 de enero de 2025
El hotel es un Melia 4 estrellas venido a menos. Lo que mejor tiene el alojamiento es el personal, amable, atento y siempre con una sonrisa, así como la situación, a 10 min de todo pero sin estar en el lío turístico, y la limpieza de todo el Hotel y sus habitaciones. Cómo contras, empezando por la habitación: el descanso malísimo, colchones que se clavan los muelles con almohadas muy muy duras por el uso, sábanas tipo hospital de tacto duro, con algunos rotos y con manchas (dos veces llamamos para que las cambiasen ya que tenían manchas de otros), mobiliario antiguo tanto que los tiradores están oxidados, en la habitación no hay nevera lo cual no se entiende en un lugar donde hace calor y por lo menos para tener bebida fresca, tampoco te ponen agua como detalle en la habitación, tetera ni nada, eso sí la botella de agua pequeña de la máquina de recepción cuesta 2,5€ (más cara que en aeropuerto de Tenerife o cualquier tienda, aquí si es de 5 estrellas el hotel). Las habitaciones con vistas al mar, si dan al mar, pero además a un campo de fútbol donde entrenaron todos los días de 9 a 21h, no era lo que buscábamos para sentarnos a relajarnos mirando el mar. El baño sin amenities bajo el lema de eco, bien que no repongas pero detalle a la llegada, el espejo desgastado y viejo, y aunque limpias cortinas de baño lo que me parece algo insalubre. Las cortinas de la habitación raídas y con zurcidos. El comedor correcto en cuanto a montaje, el buffet de desayuno completo, pero el de las cenas deja bastante que desear, la comida muy de colegio en cuanto a sabor y cocciones de los alimentos. La animación nocturna como lo anuncian, mejor un buen canal musical de radio, o Spotify. En recepción pedimos un par de cosas como un termómetro, y no tenían ya que lo habían prestado y no sabían a quién, organización!!!