Royal Marina Suites Boutique Hotel

Vivo en Lanzarote, pero necesitaba un cambio de aires después de una época estresante. En este precioso hotel boutique de Puerto Calero encontré exactamente lo que tanto necesitaba. Parece más un lujoso complejo de apartamentos que un hotel, no es demasiado grande y es sólo para adultos, lo que significa que aquí puedes encontrar paz y tranquilidad de verdad. La gente es muy agradable, todo el mundo quiere relajarse aquí. El pequeño y fino buffet de desayuno varía un poco cada día, y también hay un menú con platos calientes de huevo, tostadas especiales - puedes combinarlo todo como quieras. Zumo de naranja recién exprimido, café, té, chocolate caliente, incluso cava: hay de todo. También hay un pequeño menú para el almuerzo (hasta las 3 de la tarde), puedes pedir que te lo lleven todo a la habitación o comerlo en tu propia terraza. Las habitaciones son grandes, los baños enormes - ¡se ve el mar desde la ducha! - al igual que las maravillosas terrazas con mesa, sillones, sombrilla y cómodas tumbonas, así como una maravillosa vista del mar y del puerto deportivo. El personal es amable, cálido, competente y muy servicial - desde la recepción (Michael, Sino, Angela) a las encantadoras camareras que mantienen todo impecablemente limpio y en el desayuno / almuerzo / en el bar (María y sus dos colegas) - simplemente superior! La piscina y el jacuzzi con vistas al mar, como en todas partes, todo muy limpio y bien cuidado. El único punto débil para mí como viajero en solitario: hay muy pocos canales de televisión y no están bien seleccionados. Apenas hay nada que ver aparte de las noticias, ni series, ni películas - aunque hablo español, inglés y alemán - no pude encontrar nada que ver por la noche. Esto debería mejorarse sin duda, sería fácil ofrecer al menos Antena 3, Energy, A3series (aquí también se puede seleccionar el idioma original, por lo que es adecuado para huéspedes de diferentes países). Un segundo pequeño punto de crítica: el bar cierra a las 6 de la tarde, muy temprano ... lo que por un lado es agradable ya que es muy tranquilo en el hotel incluso a primera hora de la noche, pero por otro lado no se puede conseguir ni una botella de agua en ningún sitio. Esto se podría remediar instalando una máquina expendedora de bebidas cerca del bar o de la recepción donde se pueda comprar agua, refrescos de cola, zumo de naranja y cerveza, como se puede encontrar en muchos hoteles pequeños. Práctico y sin complicaciones. Aparte de eso, no hay absolutamente nada de lo que quejarse, incluso prolongué mi estancia una noche más y me encantaría volver! Muchas gracias por todo!

He pasado el fin de semana en este estupendo hotel y me ha encantado!! Muy bien situado, moderno y con instalaciones muy completas. La habitación muy chula, amplia y con unas vistas inmejorables... sorprende el baño (Con vistas al mar). El personal muy agradable y atentos en todo momento.

Ha sido una experiencia muy grata y bonita para ir con la pareja. La zona es muy tranquila y tiene unas bonitas vistas. Tmb quiero destacar el buen servicio y la atención por parte de los trabajadores. La Suitte era muy espaciosa, iluminada y acogedora.