Usuario invitado
4 de noviembre de 2021
Bonito acceso al Palacio, con un recogido patio, después 11 habitaciones diferentes en todo, aunque coincidiendo en la trabajada decoración y mobiliario. También los baños son casi un catálogo de opciones de lavamanos, y algo pequeños. Estilo quizás demasiado recargado en algunas habitaciones, con el inconveniente de muy poca luz, por tamaño de las ventanas y su orientación. Muy original y acertado el tema de las cortinas, también los entelados de algunas habitaciones. Valentía en el color de algunas moquetas (blancas) con muy buen resultado aunque de dudosa practicidad. El colocar tantos muebles en las habitaciones las hace algo pequeñas y un poco incómodas. Acertado comedor y zona de desayunos (elegante, acogedora, luminosa, y funcional). Más bonito que agradable la zona de la piscina cubierta, pues el ruido del aire acondicionado/calefacción es muy elevado. Demasiado pequeña la zona de masajes especialmente si es doble. Muy luminoso y bonito el pequeño gimnasio. Agradables y cómodas las sillas y sillones de las zonas exteriores. Pocas zonas interiores comunes aprovechables pues el acopio de vajillas, cristalerías, etc. las convierte más en show room que en salones que inciten a su uso. Servicio muy amable, servicial y pendiente del cliente. El restaurante normal, quizás con pocas opciones y algo caro, con algunos detalles de cierta inexperiencia en cómo presentar algunos platos o bebidas. En resumen, un interesante ejercicio de decoración de estilo fundamentalmente inglés, probablemente excesivo para muchos huéspedes, con las limitaciones de luz y tamaño propias de algunas casonas antiguas, con muchos rincones agradables y acogedores. Muy buena calidad del sueño y bonitas zonas exteriores. Servicio y horarios propios de los hoteles pequeños, aunque quizás por nivel y precio debería mejorar.