Usuario invitado
27 de abril de 2024
Empezaré diciendo que pagamos 430 euros por noche y que nuestras expectativas se basaban en este nivel de precio. Digamos de entrada que como huésped de un hotel no tienes ningún tipo de ventaja respecto a aquellos que sólo van al spa. - malestar nada más llegar: aparcamiento encaramado en la calzada, con peligro de desprendimientos de tierra. Te dejan a tu suerte, con el riesgo de que muchos aparquen peligrosamente y arruinen tu coche. Si quieres aparcar en el parking oficial, tendrás que caminar 10 minutos cuesta arriba para entrar al hotel. - nadie le ayuda con su equipaje en la habitación al momento del check in - habitación mediocre: pequeña, oscura y sin vista. Sin agua de cortesía. Esta es una habitación que se encuentra fácilmente en una buena casa de campo: el spa solo tiene una bañera al aire libre adecuada para la temperatura. Las otras bañeras se llenan de agua tibia, al rato te enfrías - Spa AGRIETADO de gente: te cuesta pasar, no encuentras un hidromasaje gratuito y te cuesta encontrar dónde colgar el albornoz (incluso te lo quitaron) De mi parte, con efectos personales relacionados... un montón de albornoces y toallas (ni siquiera nos unimos a los acuáticos) - check in a las 3 pm y check out a las 11 am... lo justifican hablando de la nueva nueva administración en Milán... enhorabuena por otra caída de moda: 2 noches en un hotel no te dan derecho a utilizar el spa durante dos días completos - el desayuno no ofrece muchos productos típicos, no es artesanal, mucho menos 4 estrellas En general, la estructura no es capaz de absorber a todas las personas que la dirección deja entrar. El resultado es una experiencia barata, no exclusiva en relación al precio, lejos de los niveles de los spas QC del pasado: en las bañeras muchas veces tocas a otras personas, tienes que hacer cola para entrar a las propias bañeras y también sucede que no pueden atravesar la estructura de corredores laberínticos. Está claro que negocios como estos se basan en la asistencia al spa más que al hotel, pero pagando casi 900 euros por 2 noches en un hotel de 4 estrellas con spa y nunca encontrando una sauna gratuita (o rara vez encontrando la posibilidad de disfrutar de el hidromasaje) no es correcto, incluso en épocas de inflación. Si necesita relajarse y tener una experiencia de bienestar, no recomiendo elegir los antiguos baños de spa qc. Lo único que nos salva de la experiencia es la cama (muy cómoda) y la vista de las cabras montesas que nos encontramos a lo lejos desde el salón. Para lo que cuesta te deja más amargado que satisfecho, yo tenía expectativas completamente diferentes.
Texto originalTraducción facilitada por Google