Hotel Montiruju

hotel familiar. Tampoco nada del otro mundo, ni en trato, ni en instalaciones. Las habitaciones, disponen de tv, aire acondicionado y pequeña nevera. En cuanto al mobiliario necesitaría una renovación. El servicio de limpieza, justito, si no abandonas las habitación antes de las 11h no te la limpian, deberían informarlo. El desayuno muy básico y con poca variedad, no ofrecen platos calientes. Lo mejor la ubicación, a unos 20 min de Castelsardo, y a unos 40 de bonitas playas. El parking gratuito y sin problema de aparcamiento. En regla general, normal.

Lugar en medio de la nada. Se anuncian como lugar pet-friendly pero después no hacen más que quejarse por el perro. Las limpiadoras por qualquier cosa que tengan que limpiar ya sea una mancha en el suelo,, toallas mojadas o simplemente que no tiras de la cadena hacen fotos y van a decírselo a la directora. Me parece de mal gusto ya que pagas por un servicio. Bufet del desayuno escaso y cada día igual. Nos tiraron unas piezas que habíamos dejado en la nevera. Según ellas porque había hormigas, cosa falsa porque las dejemos de noche en la nevera y a la mañana siguiente abrieron la nevera y las tiraron.

El entorno es maravilloso y las instalaciones es un lugar ideal para relajarse y estar tranquilo. Cenamos dos veces allí y tanto la comida como la atención fue maravillosa. Lo que más valoro es el trato recibido que es súper amables y serviciales y especialmente Manuela que es una persona simpática, atenta, educada y muy agradable.

El hotel es acogedor, con buena limpieza, buena piscina y buena comida. Lo mejor de todo fue conocer a Manuela, una de las camareras. Siempre sonriendo, súper amable, atenta, resolutiva y simpática. También la recepcionista rubia de pelo corto (no recuerdo el nombre), muy amable también.