Usuario invitado
6 de junio de 2025
Este hotel es un lugar realmente increíble. La vista hacia el Rosengarden es espectacular, y las caminatas por la zona son una excelente manera de disfrutar del entorno. Lo que hizo nuestra experiencia aún mejor fue coincidir con la semana cultural que organiza el hotel. Pudimos participar en actividades como taller de dibujo mientras caminábamos por las montañas, y al regresar de nuestras caminatas, descubrimos que había conciertos, catas de vino y talleres de ritmo. ¡Una sorpresa muy agradable! Las instalaciones están bien cuidadas y decoradas con atención a los detalles. Además, el servicio fue excelente, con un equipo amable y siempre dispuesto a ayudar. Sin duda, es un lugar único que combina naturaleza, cultura y wellness de manera excepcional.