Usuario invitado
31 de enero de 2023
Mi mujer y yo pasamos una noche en este bonito hotel enclavado en un cañón a unos pocos kms, de las Gargantas del Dades y de los monkey fingers. Nos recibió Tarik y su padre. Tarik es un chico encantador y super amable, siempre con una sonrisa y muy alegre. Mientras hacíamos el check-in nos sirvió un té junto con unas riquísimas almendras. El hotel es muy grande con varias plantas y una piscina bastante grande con vistas al cañón. Nos dieron una habitación en una planta superior muy cómoda con balcón incluido. Debido a que ya era de noche y no hay nada por la zona, cenamos en el hotel y cenamos muy bien. El dasayuno también fue muy rico. El personal es super amable. Recomendable 100% .