Usuario invitado
18 de febrero de 2024
En general, el hotel no es terrible, simplemente no es bueno ni suficiente. Hay muchos fallos que afectan mucho a la estancia. La habitación en la que me alojé NO tenía wifi, estuve 5 días allí teniendo que ir a la zona cercana a la recepción (afuera del edificio, donde hay sillas, cerca de la recepción adentro no hay dónde sentarse) para tener el mínimo señal. Me quejé y pedí solución más de 4 veces y con diferentes empleados. La explicación fue que estaban teniendo problemas con el módem de esa zona (mi habitación y desayunador) y que lo arreglarían al día siguiente, en poco tiempo. Incluso me prometieron un cambio de habitación que luego resultó imposible de realizar. Y de las redes wifi que había disponibles en la habitación no me dieron la contraseña y ni siquiera me explicaron por qué no me la dieron. En cuanto al desayuno, no fue bueno, especialmente para los brasileños. En primer lugar, no se explicó bien la dinámica del desayuno. Básicamente, sales de tu habitación, te sientas en una de las mesas y esperas a que uno de los empleados te traiga la comida. No te preguntan qué te gustaría ni mucho menos te informan sobre las opciones, no es autoservicio como en Brasil. En segundo lugar, todos los días hay variaciones de lo mismo: sándwich, un plato pequeño de fruta, media taza de yogur, una pequeña porción de cereal, un jugo y te puedes servir un café o un té. Además, el personal es muy educado, los baños no están mal, las camas son cómodas y el aire acondicionado es muy bueno. En algunas habitaciones no hay minibar.
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