Three Crowns Hotel

Lo que tiene de bueno el hotel es su ubicación. A pocas paradas en tranvía del centro o incluso se puede ir andando, una media hora. También nos gustó el desayuno. Es un buffet, nada exagerado pero más que suficiente. EL personal también es amable. Ahora bien, me sentí defraudada porque haces el check in en la parte totalmente reformada, pero luego te dan una habitación al otro lado de la calle y por supuesto sin reformar. Las cortinas no son opacas y justo nos daba en el foco de la calle...luz toda la noche. Cuando llegamos, la habitación estaba limpia pero luego no limpian nada o poco. Estuvimos 4 noches. Ni pasar las aspiradora en esta moqueta dudosa ni limpiar las tazas utilizadas para hacerse un té. En nuestra habitación si que había una mini nevera (por cierto no habían quitado la comida del invitado anterior...). En fin, nos quejamos por la limpieza pero tampoco notamos mejora al día siguiente. Normalito sin más... estoy segura que hay mejores opciones en Praga que por cierto nos encontó!

No se si esta reseña se leerá en el hotel correcto... eso me paso a mi.. ya que ponía Hotel Three Crows de Praga con una super valoración y unos comentarios increíbles ( aquí en Tripadvidor) la sorpresa fue que después de reservar..busque mas información y al parecer los comentarios estaban mal y correspondían a un hotel del pais Basco. Busque info en otras weps y este hotel tenia muchas quejas.. no pude cancelar por que ya indicaba sin opción a ello. Avise a Tripadvisor para que no le pasase a nadie mas. Mi opinión es que las quejas de otros son correctas. Las zonas comunes están bien, presentable, se nota que esta reformada. La zona de desayuno limpia, el desayuno sin duda fue lo mejor. El personal amable. Hay como una zona reformada del hotel que no tiene nada que ver con la zona que estuvimos nosotros.. La habitación era antigua pero amplia, con moqueta hasta en las camas (hay imágenes en el anuncio). Lo peor la limpieza, había telarañas en las lamparas, por debajo de la mesa, las cortinas sucias con manchas y solo servían para tapar la intimidad, eran translucidas. Entre las camas había mucho polvo como si no se hubiese tocado en mucho tiempo, estaba a dos palmos de la almohada y mi hija que es alergica y la única solución fue poner pon encima uno de los colchones para cubrir la zona del medio.. No cambian las sabanas ningún día, estuvimos 3 noches, las toallas limpias las tuvimos que pedir pero nos las trajeron casi al instante, el lavabo no lo limpian mientras estuvimos. El hotel tiene buena conexión con el resto de Praga, bus y tram. Y sobre todo hay un restaurante oriental cerca ( Taro) que esta super bien. Si alguien va a este hotel, se asegure de no escoger la zona sin reformar, por las imágenes, seguramente sea la que no tiene moqueta.