Usuario invitado
9 de abril de 2024
Es un hotel rural en un entorno privilegiado, a 5-10 minutos en coche de varias rutas y senderos preciosos en la zona sur de la Sierra de Cazorla. Las instalaciones están muy bien cuidadas, y las habitaciones (al menos la nuestra) son grandes y bien distribuidas. Las almohadas son algo duras y no conseguimos acostumbrarnos al 100%, pero eso sería lo único medianamente negativo que podría destacar, ya que todo lo demás fue de 10. La comida era buenísima, sobre todo la especial degustación con productos de la zona (ese solomillo de ciervo...). Además, si vas con mascota es un sitio estupendo porque en el propio recinto a hectareas de olivos y el perro puede correr a sus anchas. Además, hemos usado el spa dos días y la posibilidad de hacerlo de forma privada, sin otros huéspedes, es un plus. Salimos de ahí como nuevos.