Usuario invitado
31 de marzo de 2024
La posada es muy hermosa, rústica pero con mucho encanto. Nos alojamos en una habitación frente al mar y fue realmente increíble. El restaurante es excelente, la playa es perfecta y el personal muy amable, con una mención especial para Anna Laura, quien es muy servicial. También recomiendo especialmente los masajes de Fernanda. No puedo darle cinco estrellas por dos razones: primero, los constantes problemas con la ducha; tuve que llamar a recepción todos los días porque no salía agua, o salía sin presión, e incluso una vez me quedé sin agua en medio de la ducha. Evidentemente, es un problema que ya conocen, porque aparentemente encienden un motor y el agua empieza a fluir. Esto arruinó mucho nuestra experiencia… Segundo, el baño de la piscina y el restaurante no se limpió en un día y estaba muy sucio. Aun así, el resto de la experiencia fue tan increíble que le doy cuatro estrellas.
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