Seat 2A
28 de febrero de 2024
El personal muy amable hace que este lugar se sienta muy acogedor, pero esa parece ser la norma en todo Portugal. El hotel está situado a cierta distancia del centro de la ciudad, lo que requiere caminar al menos 25 minutos, aunque los tranvías pasan frente al hotel. El desayuno no ofrecía la selección más amplia, pero todo era fresco y sabroso y el personal ofrece una opción con descuento si se compra al realizar el registro de entrada para toda la estancia.
No hay instalaciones de ocio en este hotel como piscina o gimnasio, aunque hay un supermercado muy cerca, a unos 3 minutos a pie.
Disfruté de mi estadía ya que la habitación era bastante cómoda, pero recomiendo solicitar una habitación en la parte trasera del hotel, ya que las de la parte delantera son propensas al ruido de los huéspedes que pasan y los ascensores y el aislamiento acústico no son los mejores. Lo mejor es preguntar por habitaciones que terminen en el número 12 o superior.
Toda la propiedad es muy elegante, ya que este edificio era formalmente un mercado de pescado, aunque con adornos art decó, convertido en un hotel contemporáneo.
Texto originalTraducción facilitada por Google