Hotel Santa Catarina Algarve

Limpieza un 10. Habitación muy cómoda y amplia y baño con bidet. Ducha con abundante agua. Habitación exterior con vistas al mar y silenciosa. Desayuno rico y sencillo, pero con un excelente servicio y limpieza.

Nos alojamos en una habitación de la 6ª planta, el olor era nauseabundo, parecían los cabeceros y su zona, así como el pasillo. A pesar de decirlo en la recepción, ni caso. El mobiliario, sacado de diferentes vertederos, sin conexión unas cosas con otras. SIN ALMOHADAS en la cama, dormimos 7 noches en dos cojines, pedimos almohadas, pero no había, nos dieron más cojines. Muchos ruido de las habitaciones vecinas. El desayuno, la comida racionada y TODOS LOS DÍAS, lo mismo. Hicimos un intento de cenar y comprobamos, que eran restos del desayuno, junto con un "pez" frito sin limpiar, justo eviscerado. En la recepción, salvo RUI, nadie sabía ni quería atender, se escudaban en nuestro caso, en que no entendían español una recepcionista morena del este de Europa, nos llegó a decir que estaba en Portugal y hablaba portugués, en cualquier derecho laboral, es como para que la despidan. Ningún sitio estancial, a pesar de que lo ponen, sólo unas butacas en la entrada, sin más. Tienen un PC con impresora en esa misma entrada, "de adorno", cuando quisimos imprimir los pasajes de avión, no había tinta, pero comprobamos, que era lo habitual. No hay aparcamiento como indican, tiene en un lateral uno enano que no caben más de 5 coches y nunca hay sitio, hay que dar muchas vueltas para aparcar y siempre a media distancia. RESUMEN: Muy caro para la poca calidad que tiene, mejor cualquiera de la zona. No se dejen engañar por la ubicación.