Usuario invitado
2 de septiembre de 2023
Reservé 2 habitaciones para una noche en régimen de alojamiento y desayuno con mi familia. Está situado a unos 500 metros a pie de la fortaleza templaria de Ponferrada y cerca hay un parking público en el que dejar el coche (toda la zona de aparcamiento es zona azul). Me gustó el tamaño de la habitación, el gran ventanal de una de las habitaciones con vistas a la ciudad, la comodidad de las camas y almohadas y el desayuno tipo buffet: con cafés e infusiones, zumo de naranja natural, cereales, bollería, tostadas, frutas, embutidos.... El minibar estaba completamente vacío, aunque te dejan 2 botellas de agua de cortesía y en mi habitación el vidé y el retrete están al lado de la bañera, que tiene una mampara para entrar...lo que complica la cosa al estar las 3 piezas tan pegadas.