Usuario invitado
7 de agosto de 2023
Nos encantó la ubicación, la cercanía con la playa, la infraestructura renovada, todo nuevo desde la ropa de cama hasta el restaurante, el restaurante tiene platos muy buenos, sin embargo es muy caro, bebidas naturales, cervezas cuestan $6 y sodas, agua $5. Quiero exaltar a una persona que hizo que nuestra estadía fuera muy muy agradable Reigner Arguedas, amable, chispa, excelente en su trabajo, al pendiente de todo, recomendamos que los demás empleados imiten la actitud positiva y animosa de el. Como extra tuvimos la experiencia de ver delfines, ballena, lapas, tortuga poniendo sus huevos, se puede llamar este lugar un mini paraiso. Es agradable que el restaurante es con vista al mar, que hay palmeras que dan sombra a la orilla de playa, que hay hamacas y sillas de descanso frente al mar.