Diego A
25 de agosto de 2024
Desde el momento en que llegamos, el personal nos recibió con una sonrisa cálida y un servicio excepcional. La ubicación es inmejorable, justo frente a la playa, lo que nos permitió disfrutar de impresionantes amaneceres y relajantes atardeceres sin tener que desplazarnos. Las habitaciones son amplias, cómodas y están decoradas con un estilo fresco y acogedor. La vista al mar desde nuestro balcón era un verdadero lujo. Además, el hotel cuenta con una piscina espectacular y un bar en la playa donde pudimos disfrutar de deliciosos cócteles. El restaurante ofrece una variedad de platos locales e internacionales, cada comida fue una experiencia deliciosa. Sin duda, disfrutamos la tranquilidad del lugar. La playa es hermosa y no estaba abarrotada, lo que nos permitió relajarnos y desconectar por completo.