Douglas James
15 de enero de 2025
Llegamos justo cuando el hotel sufría un corte de luz. El joven recepcionista nos acompañó a la habitación, ya que las llaves de la puerta no funcionaban debido al corte. La luz volvió en recepción unos 5 minutos después, pero alguien tuvo que ir de habitación en habitación para restablecer el suministro. Unas dos horas más tarde, tras estar a oscuras sin poder deshacer la maleta y varios trayectos hasta recepción, donde nos dijeron que éramos prioridad, nos dimos por vencidos y salimos a cenar con la ropa con la que viajamos tras un vuelo de 4 horas y 30 minutos. Al parecer, otros hoteles en la misma calle se vieron afectados.
Una vez solucionado el problema, al volver de cenar, todo iba genial. Desayuno estupendo, habitación preciosa con gel de ducha, champú, jabón de manos y loción Molton Brown. Piscina preciosa y sin problemas para conseguir tumbonas. Un paseo corto a la playa y las dunas, pero con muchas escaleras. También a 10 minutos a pie del centro comercial Yumbo, que tenía todo lo necesario, desde excelentes tiendas hasta excelentes restaurantes y bares. Un lugar ideal para la comunidad LGBTQ+ y para observar a la gente.
Sin duda lo recomiendo.
Texto originalTraducción facilitada por Google