Naiara R
17 de septiembre de 2024
Hemos estado alojados en el Iberostar Lanzarote Park del 30/08 al 06/09, 2 adultos, 1 niño de 5 años y un bebe de 1 año, en régimen de Todo Incluido. Íbamos con las expectativas muy altas, ya que todas las opiniones que habíamos leído sobre el hotel hicieron que así fuera, y he de decir, que ninguna se equivocaba. HOTEL Y PERSONAL: El hotel nos pareció impresionante, las instalaciones, piscinas, habitaciones, limpieza, cuidado... ¡todo!. Pero el personal... El personal era de otro planeta. Sin duda, la parte humana es la que hace del hotel, un hotel excepcional. Personal de recepción super amable y atento en todo momento. Camareros y cocineros del restaurante y bares super cuidadosos y encantadores (les pedíamos que nos calentaran o prepararan un biberón y todo eran caras amables, jamás vimos una mala cara por parte de nadie). El personal de la limpieza también increíble. Y l@s animador@s... qué decir de ell@s... a nuestro hijo de 5 años le costó animarse a ir al miniclub porque le daba vergüenza, pero una vez lo hizo, ¡qué feliz fue! Infinidad de actividades pensadas para cada grupo de edades, no tenían tiempo de aburrirse!! Nuestro hijo estuvo con Salma y de verdad que qué persona tan INCREÍBLE, en mayúsculas. ¡Gracias Salma por tu cariño y trato en todo momento! Sin duda vimos que el hotel no escatima en personal y eso es algo muy a valorar. TODO INCLUIDO: He de decir que nosotros nunca hemos sido viajeros de Todo Incluido, pero este año, sobre todo al ir con un bebe de 1 año (siempre te da mas pereza salir a comer fuera a horas centrales del día por el calor), nos animamos a probarlo, también porque habíamos leído que era un muy buen TI. ¡No se equivocaban! Empecemos por el desayuno.... Zumo de naranja natural, jamón ibérico, salmón ahumado, café servido en la mesa... era imposible desayunarte una mini tostadita porque literal, ¡querías comértelo todo! Impresionante, de verdad. Comida y cenas muy muy muy buenas. Una calidad increíble en todos los alimentos que había en el buffet. Solomillo de ternera, entrecot, rodaballo.... e infinidad de alimentos que no te encuentras en muchos sitios, y encima buenísimos. Torrijas y tiramisú caseros (y muchas cosas mas, pero esque estas dos nos marcaron mucho), muchísima fruta, frutos secos... Riquísimo todo, ¡pero sobre todo de calidad! Nosotros la verdad que no éramos de consumir entre horas, pero algún heladito si que cayó en el foodtruck de la piscina (que por cierto, también tenían fruta que me pareció una maravilla porque nuestros hijos son super fruteros y se agradece), y algún café por la noche mientras veíamos el espectáculo, y todo muy muy bueno también. Podría pasarme horas y horas describiendo todos los detalles que hicieron que el hotel nos pareciera espectacular, pero creo que lo mas importante lo he dejado plasmado, para que si alguien está dudando si ir o no ir a este hotel de vacaciones, no se lo piense mas y pinche en "RESERVAR". Nosotros, si todo va bien, volveremos el próximo