Hotel Villa de Pinto

En recepcion ,los trabajadores son super agradables.La habitación no me gustó mucho , pero se nota que es vieja. Pedí cama doble ,pero pusieron individuales y no son muy cómodas, al menos en esa habitación . Lo peor es el aire acondicionado , daba muchísimo ruido al ser viejo . De la cafetería no puedo opinar, porque no pasamos .

Pues calidad precio bien, ya que incluía el desayuno. Los Croasant muy buenos, pero es un bufet libre pequeño. No os esperéis productos calientes. Me fastidio bastante que pedí una cama doble y nos dieron dos camas, entiendo lo de si no hay disponibilidad.... Pero si eso lo ponen directamente a la hora de elegir y comprar, hubiese cogido otro hotel la verdad, ya, que me daba igual la ubicación y porque era lo que principalmente quería. Y como no puedes cancelar te tienen pillada. Tenéis un restaurante muy bueno y económico en la calle de abajo para cenar el piratas. Lo de aparcar, complicado, la calle del hotel, está en obras y la verdad que es difícil encontrar aparcamiento en la zona, está todo hasta la bandera.

Un hotel muy normalito tirando a regular. Las habitaciones y baños muy antiguos. La bañera alta y resbaladiza. El agua ardiendo, costaba mucho graduarlo . La limpieza bastante escasa. Había una uva y pepitas de naranja que han estado en el suelo durante los cinco días que me he hospedado. Las cortinas negras de sucias que estaban. Lo mejor el servicio de comedor. Muy rápido y eficiente. Por lo demás tiene que mejorar

Es un hotel tranquilo en Pinto ( bien comunicado con Madrid, 1/2 hora en tren. Las habitaciones sencillas pero correctas, perfectamente limpias. El desayuno también correcto, lo único que puede faltar es fruta . Las personas tanto de recepción como de restaurante muy amables.

Horrible pésimo sucio mobiliario roto camas incomoda todo viejo olor a humedad el parking imposible super difícil de entrar,el desayuno malo y escaso el café y el zumo intomablle, da asco estar allí, cuando entras en la habitación es peor que una mala pensión,horrible para ir con niños baños viejos y sucios enchufes rotos paredes sucias, horrible nada recomendable.No volvería jamás

Hotel muy limpio, aunque con mobiliario ya con sus añitos. Las camas son súper comodas y el personal es muy amable. El desayuno es el típico que harías en casa, pan, bollería, embutidos. El hotel está a unos 10 minutos andando de la estacion de tren de Pinto, donde se puede coger el bus para parque Warner.