Usuario invitado
12 de noviembre de 2024
Este Hotel no va alojamiento y sí de experiencia, una de las mejores y más sorprendentes que puedes llegar a tener si te gustan los elefantes. Hemos reservado una habitación solo como day use. El Guest Relations ya sabía que solo estaríamos unas horas en el Hotel y nos ha recibido con el desayuno servido en una mesa estratégica montada con vistas al río. Empezamos a desayunar Y escuchamos un ruido de multitud, y para nuestra sorpresa, era el ruido de la llegada de los elefantes que cruzan la calle, toman cuenta del río y roban la atención de aquellos que están desayunando todas las mañanas en estas terrazas. Los cuidadores de los elefantes nos invitaron a que nos acercáramos y nos dejaron alimentarles y estar con ellos en el agua. Tras la sesión de la mañana con desayuno y elefantes en el río, hemos podido disfrutar de un rato en la piscina desde donde hemos podido ver, la segunda ronda de elefantes que baja al río por las mañanas. No hemos podido disfrutar del Hotel como tal, pero la habitación que nos han dado era amplia y bien equipada. Las zonas comunes del Hotel nos han parecido súper correctas. La piscina, una pasada y las vistas únicas en el mundo. ¡Inolvidable 🐘!