Ivonne Marin
28 de noviembre de 2024
El hotel aunque se encuentra en la ciudad antigua, no está dentro de los lugares de interés. Los dueños estuvieron pendientes de nuestra llegada y nos recogieron en la estación de tren y también nos llevaron de regreso. Su amabilidad fue increíble. Nos permitieron salir después de la hora de entrega porque ese día hacía mucho frío y nuestro tren partía a las 4.30 pm. Así que pudimos descansar durante ese tiempo.
El hotel necesita mantenimiento, porque las instalaciones ya están un poco deterioradas.
A pesar de que no tiene servicio de comida, el dueño nos recomendó un muy buen restaurante.
Lamentablemente no hicieron la limpieza en la habitación.
La comodidad de las camas y el espacio de la habitación son satisfactorias. El piso tiene calefacción.
El baño no tiene separación entre la ducha y el inodoro. Además encontramos un olor, que al parecer es la cañería.