Hotel Sorrabona

Excelente hotel a primera línea de mar y casi al lado de la estación de tren, muy limpio, personal muy agradable y atento, comida más que correcta, tiene una zona de césped natural con piscina muy acogedora con su terraza para tomarte cualquier cosa o comer al aire libre. Ambiente familiar, sin duda para repetir, estuve muy a gusto.

Nos hemos alojado 4 días. El hotel viejo sobre todo el baño y la grifería de rosca, que hace que gastes el doble de agua innecesariamente hasta conseguir la temperatura correcta para ducharte. Los pasillos son oscuros y solo tienen una luz bastante pobre a las noches, durante el día las habitaciones del fondo dan la sensación de cueva. Las comidas, bastante poca variedad pero he de reconocer que está buena (teniendo en cuenta que es calidad buffet de hotel). La piscina, jardín y hamacas bien, aunque no veo correcto que se les permita la entrada a gente ajena al hotel. Por desgracia tuvimos un desencuentro con una familia no muy educada que no eran huéspedes del hotel y ahí estaban. Las camas muy incómodas y las almohadas también. El primer día tuvimos que pedir otras dos que por suerte nos las dieron sin ningún problema. Y lo peor de todo fue nuestra primera noche. Era la fiesta de San Joan y hubo una verbena en el hotel hasta pasadas las 1 a.m. cuando encima no había nadie abajo y la gente estabamos en las habitaciones intentando descansar. Llamamos a las 00:35 a recepción y nos contestaron que no sabían cuando acabaría que tenían permiso del ayuntamiento y que mínimo hasta la 1. En la vida me ha pasado que se moleste a los huéspedes sin dejar que descansen pasadas las 00:00, menos aun que no habiendo nadie la persona de recepción responda de esas maneras. Por suerte ha habido personas que han hecho que estos días sean diferentes. La chica rubia de recepción por las mañanas, la camarera morena de rizos del bar de la piscina por las tardes y por supuesto, seguro que la gran olvidada para muchos, la chica de la limpieza de la tercera planta. Que para lo viejo que está el hotel consigue tenerlo impoluto y con otro lavado de cara.