Usuario invitado
29 de noviembre de 2024
Un magnífico hotel con una gran zona verde donde crecen cocoteros y plátanos. Bonita piscina con suficientes tumbonas, 1,2 m de profundidad para adultos y poco profunda para niños. El desayuno es monótono, pero hay algo para comer: dos tipos de huevos, salchichas, patatas fritas, dos tipos de fideos, tostadas, ensalada verde, piña, sandía. Hay una máquina de café, algo poco común en Tailandia. Por cierto, en las habitaciones no se proporciona té, café ni azúcar, pero hay un hervidor de agua. El agua del grifo de agua caliente apenas está tibia y la presión es débil. En el dispensador hay jabón líquido y gel de ducha. Caja fuerte en la habitación.
La ropa de cama es buena, la cambian todos los días. En general, la limpieza es de gran calidad, los suelos están lavados. La calidad de la limpieza no depende de las propinas.
En la recepción hay un administrador muy amable que resuelve rápidamente todos los problemas. En general, al personal del hotel le gustó mucho.
Como el territorio es grande, parece que hay pocos invitados, pero en realidad todas las habitaciones están ocupadas. Apenas pudimos prolongar nuestra estancia en el hotel otras 4 noches.
Opción de alojamiento ideal. Estoy especialmente satisfecho con la relación calidad-precio. Por ese precio es poco probable que encuentres esas condiciones.
Texto originalTraducción facilitada por Google