Arik Yeo
3 de enero de 2023
El diseño de la habitación y el vestíbulo era excelente, pero eso fue lo único bueno de la estadía.
1) El día del check-in, se notó una mala administración general.
El vestíbulo era un caos con huéspedes esperando sin parar. Tuvimos que esperar una hora entre el check-in y la entrega de las llaves de la habitación. La recepción nos dio cupones de bebidas 1x1 (nota: no alcohólicas), pero hubo cierta confusión sobre dónde canjearlos.
Finalmente, recibimos la tarjeta de acceso a la habitación. Subimos y nos pusimos cómodos. Luego, la camarera llamó a la puerta y nos preguntó si queríamos que nos arreglaran la habitación.
Es evidente que hubo un problema de comunicación...
Como se mencionó anteriormente, la decoración y el diseño de la habitación eran muy agradables. Sin embargo, se hicieron algunos sacrificios para adaptarse al diseño. Por ejemplo, las mesas de solanáceas estaban a unos 1,20 m de los lados de la cama. Al final, tuvimos que colocar nuestros teléfonos en la cama, con cables extra largos para mantenerlos cargados. También tuvimos que colocar el agua potable en el suelo.
Era eso o levantarse y caminar 1,20 m en la oscuridad. Por cierto, los interruptores de la luz estaban a 1,20 m de distancia.
El balcón era agradable y también la vista al mar.
Otra nota interesante: nuestra habitación tenía 2 botellas de gel de ducha y no champú. Al principio pensamos que era una de esas combinaciones de gel de ducha y champú, pero preguntamos al azar en recepción la segunda noche y nos dimos cuenta de que no era así.
Texto originalTraducción facilitada por Google