Usuario invitado
28 de enero de 2024
Nuestra reciente estancia en el hotel Zeavola fue un auténtico desastre. La inoportuna rata que cohabitaba en nuestra habitación (comía nuestras barritas de fruta con cierre hermético y hacía caca en nuestra ropa y equipaje) convirtió lo que se suponía era una experiencia tranquila en un episodio de inquietud e incomodidad, cualidades que nunca esperé de una supuesta hotel de lujo (¡reservamos la villa frente al mar por $ 500 por noche! ¡¡¡¡¡¡¡Recibo agregado como referencia!!!!!).
Al alertar al personal, inicialmente nos ignoraron y luego, después de otra noche de insomnio, finalmente nos trasladaron a una nueva habitación, esperando encontrar consuelo, pero el optimismo se disipó rápidamente cuando encontramos un desagüe de la ducha persistentemente obstruido. Una rata, problemas de plomería y continuos problemas de mantenimiento arruinaron cualquier apariencia de calidad en nuestra estadía, lo que nos llevó a cuestionar la credibilidad del hotel a la hora de estar a la altura de sus pretensiones de lujo.
La farsa culinaria presentada como cena fracasó estrepitosamente, con un precio exorbitante (990 baht por persona) que no justificaba la mediocre calidad de la comida. Para aumentar la agonía, el mini bar se transformó en un refugio infestado de hormigas, un descuido absurdo que comprometió la higiene y erosionó aún más mi fe en la atención al detalle del hotel.
En retrospectiva, la trifecta de una plaga de ratas, una ducha crónicamente obstruida, un desastre culinario y un mini bar infestado de hormigas profanaron lo que podría haber sido una estadía lujosa. Estas calamidades solidifican mi postura en contra de recomendar este supuesto paraíso de lujo. Para colmo de males, la ubicación aislada del hotel nos obligó a un cautiverio gastronómico con comidas que rayaban la extorsión. Un consejo fundamental: evita reservar nada a través del hotel, ya que inflan descaradamente los precios. Las prácticas audaces de fijación de precios, como exigir 2200 baht por persona por una lancha rápida de regreso a Krabi, expusieron la especulación injustificada del hotel (reservamos EXACTAMENTE el mismo viaje en bote que incluye transporte terrestre por 1800 baht por persona). Zeavola, no sólo te has quedado corto, sino que te has convertido en el epítome de la hospitalidad que salió mal.
Texto originalTraducción facilitada por Google