Usuario invitado
24 de septiembre de 2022
El hotel está situado en Viale Trieste, una zona junto al mar en el que hay numerosos hoteles. Es un hotel pequeño, pero acogedor y práctico. Está bien situado. Las habitaciones son espaciosas. Aunque es algo viejo, se nota que han reformado el cuarto de baño y mobiliario. Ducha muy amplia. Me sorprendió gratamente el desayuno. Para el tamaño que tiene el hotel, tenía una gran variedad. Destacar el servicio y amabilidad de las camareras en el desayuno. Son realmente simpáticas. El único inconveniente que vi en el hotel, es que no había ni una cortina. Ni en la puerta del balcón, ni en la ventana del baño, lo cual resta intimidad. Por lo demás, todo perfecto. Repetiría sin duda.