Usuario invitado
15 de abril de 2024
Hotel estéticamente bonito, con algunas salvedades, el cuarto de baño de las habitaciones sin intimidad, papel higiénico de baja calidad, se rompe, ningún amenity que para un hotel de cuatro estrellas sería recomendable. Y algo que me parece incomprensible, mantas en la cama, con el peso que tienen y el poco calor que dan. A destacar el maravilloso trato en el restaurante Origen-es y su cocina, simplemente espectacular. Volveríamos al restaurante pero nunca más al hotel. Solo una coca-cola y una lata agua mineral para una habitación para dos personas, tuvimos que sortear quién bebía qué.