Usuario invitado
17 de enero de 2023
Reservamos este hotel durante los días finales del año para visitar el teatro-museo de Dalí, Figueres, Cadaqués, las ruinas de Ampuries, Besalú, Castellfollit de la Roca, Banyoles, L'Escala, Calella de Palafrugell, Gerona, etc. Dispone de un muy buen servicio de desayuno, de restaurante con platos de la zona bien elaborados y salón con chimenea para relajarte, del exterior no pudimos disfrutar mucho. Nuestra habitación amplia y luminosa quizás necesitaba algo de mantenimiento, sobre todo en el cuarto de baño. La estancia en la masía fue tranquila y la atención muy correcta. Sin duda buena opción para disfrutar de la calma y la conexión, apartado de todo pero lejos de nada...