Hotel Bahia

Todo encantador excepto mi habitación, que era diminuta, con una ventana del baño que daba a una terraza muy pequeña, sin espejo, sin dónde dejar nada y con la silla que tenía que mover constantemente para acceder al armario. Pagamos aparte, pero la habitación económica de mis hijas era mucho mejor: era espaciosa y ventilada, con puertas dobles que daban a una gran terraza. Pensé que quizá habían confundido las habitaciones. Me quejé y me dijeron que dejarían un mensaje para la recepcionista, pero nadie me respondió. No me arruinó las vacaciones, pero me sentí molesta entonces y me sigue pareciendo ahora que he vuelto a casa. Me he alojado varias veces y nunca he tenido una mala palabra que decir sobre este encantador hotel, pero ahora me da miedo volver y que me den una habitación como esta, aunque haya pagado más por ella.

El hotel está situado al final del bulevar y tiene un pequeño supermercado a dos casas de distancia. Se tarda unos 2 minutos a pie para llegar a la acción o a la playa. Justo enfrente hay un pequeño parque de escalada y en el recinto del hotel se ofrecen masajes. Después de que finalmente subimos todas las escaleras con nuestro equipaje, nos dieron una bienvenida muy amable en la recepción. (El personal en general era muy amable) También había un bonito salón separado. Nuestras habitaciones no estaban directamente en el hotel, por lo que tuvimos que llevar nuestro equipaje por la mitad de las escaleras hasta una entrada separada. Aquí estaban nuestras habitaciones con una pequeña terraza privada. La piscina era bonita y tenía una ducha al aire libre, así como tumbonas y sombrillas, y no era visible desde la calle. El bar también era muy acogedor y uno podía sentarse cómodamente tanto dentro como en la terraza de la piscina. ¿Por qué la deducción de puntos? ¡Por las habitaciones! Terraza privada o no, pero no la arrancó. Las habitaciones estaban muy oscuras. Uno por la iluminación, el otro por la vegetación. Sólo había un pequeño bote de basura en el baño, y ninguno en la habitación. Pero hay una mini nevera, TV y un gran armario. Todo está amueblado en un estilo bastante antiguo y la cama chirriaba con el más mínimo movimiento. Sería recomendable colocar un pequeño felpudo en la terraza, ya que las suelas mojadas ensucian mucho la habitación y también traen suciedad. Los baños estaban equipados con lavabo, inodoro y plato de ducha. Incluso hay un bidé en el baño grande. En el baño pequeño la bañera también era muy pequeña :-) y el inodoro estaba tan cerca del calentador que tenías que sentarte en ángulo porque las piernas no cabían entre ellos. Entonces ¿2 puntos menos? ¡No! ¡Por la ubicación de las habitaciones! Precisamente debajo del comedor. Por la mañana, justo a tiempo para el desayuno, el ansioso empuje de las sillas de metal sobre el suelo de piedra comenzó hasta el final del desayuno. Nos sentamos de golpe en la cama la primera mañana. ¿Dormir tarde? ¡¡¡Es absolutamente imposible aquí con este ruido de fondo!!! Es más, si en la puerta hay un cartel de “no molestar”, ¡el personal de la casa llamará a la puerta por la mañana! Aparte de eso, las damas en el pasillo pueden ser escuchadas a kilómetros de distancia. ¡No es una buena mañana después de una llegada tardía! No puedo decir nada sobre la comida ya que sólo comimos fuera.