Usuario invitado
7 de agosto de 2024
Muy mala experiencia. El hotel tiene muchísimo potencial, pero está totalmente descuidado. Está sucio, no tienen personal suficiente para mantenerlo. El área de la alberca, es una especie de bodega con mesas arrumbadas, ventanas viejas con vidrios rotos, sillas rotas una arriba de otra. Durante los dos días que estuvimos ahí no hubo papel de baño en esos baños. Insectos muertos de varios días en todo el hotel. Esa misma área, no pudimos ni siquiera comer de la cantidad de moscas que había debido a la comida que estaba tirada en el piso. DE UNA NOCHE ANTERIOR. Nos tuvimos que cambiar de área, para poder comer. No nos hicieron la limpieza de la habitación, las toallas están sumamente duras. En la habitación tipo “cabaña” en una de las dos habitaciones no hay AC y solo tienen un ventilador de techo que no se pudo prender. El “restaurante” sin limpiar, con polvo, las mesas con migajas del día anterior. Insectos muertos en el piso. Nadie limpiando mesas de los que habían terminado de desayunar… Es LAMENTABLEMENTE triste hospedarse en ese hotel. Es una pena que lo tengan en el abandono total, por que en verdad tiene muchísimo potencial. Hermoso el contacto con la naturaleza, los espacios amplios, veredas para caminar, históricamente es divino. Pero es una lástima que tengan el descaro de cobrar, por ofrecer algo tan PÉSIMO.