Usuario invitado
22 de enero de 2024
Hice un viaje relámpago de tres días a París con cinco alumnos mayores: Élodie nos acogió súper bien, y los otros recepcionistas también. Nos facilitaron toda la estancia, direcciones para comer, comprar un bocadillo o tomar una copa, facilidades para guardar la maleta...Nos ofrecieron un café por la mañana y se preocuparon de colocarnos en las habitaciones de la forma más cómoda, incluso dándonos una habitación más. Es un hotel muy modesto, sin pretensiones, sin lujos, pero muy muy limpio y muy acogedor. Es verdad que no tiene ascensor y hay que saber que las habitaciones dobles son casi todas con cama de matrimonio, son, además habitaciones pequeñas. Pero si estas cosas no te incomodan, es perfecto para una estancia corta o larga en París. El barrio es seguro y tiene mucha personalidad, muy auténtico. Tiene muchos comercios y está muy animado. Está lejos del centro pero esto se ve compensado porque está muy bien comunicado con el metro: tres líneas llegan a la Place d'Italie. La 6 va directamente a la torre Eiffel, la 7, va directamente al Louvre, sin transbordo. Recomiendo este hotel rotundamente.