Usuario invitado
31 de marzo de 2024
Este era un lindo hotel en un vecindario atractivo justo al lado de la iglesia de Saint-Sulpice, no muy lejos de St. Germain en el barrio latino. Rodea un pintoresco patio y tiene un aspecto fantástico con paredes cubiertas de hiedra. Muy accesible a todo tipo de cafeterías, bares, pastelerías, panaderías, tiendas de comestibles y pequeñas tiendas. Está a 20 minutos a pie del Louvre y a unos 10 minutos de la parada de metro Mabillon. El desayuno es sencillo, pero bueno, aunque quizá valga la pena comer fuera del hotel para tener mayor variedad. Las habitaciones tienen un tamaño decente para un hotel europeo y éramos 3 adultos (2 padres y 18 años). Teníamos dos camas individuales juntas para formar una doble y había una cama individual en la habitación de al lado. La habitación se calienta cuando corre la ducha, por lo que tuvimos que abrir la ventana para refrescarnos ya que el aire acondicionado no estaba encendido. El baño tiene un tamaño decente y la ducha es de varilla, por lo que también cuesta un poco acostumbrarse, pero la presión del agua es excelente y hay mucha agua caliente. En general, lo recomendaría por su ubicación y el precio correcto.

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