Nadya Yushkevich
31 de mayo de 2024
Uno de los mejores albergues en los que me he alojado.
No es tan caro para París, cerca del metro, tiendas de comestibles, cafeterías y establecimientos de comida callejera.
El interior está muy limpio, recientemente renovado. Viví en el mismo albergue hace un año y medio, entonces tampoco estaba mal, pero ha mejorado aún más.
Cada centímetro de espacio está organizado sabiamente. Hay taquillas (necesitas tener tu propia cerradura o puedes comprar una en recepción). Mantas muy calentitas y camas cómodas. Las duchas están limpias, siempre hay papel higiénico, toallas de papel y jabón líquido.
Hay áreas comunes para trabajar y relajarse: biblioteca, bar, billar, puedes tomar un café y un snack si no quieres salir del edificio.
Una azotea hermosa y convenientemente equipada con vistas a la ciudad: todas las principales atracciones están a la vista: Notre Dame, el Panteón, la Torre Montparnasse, la Torre Eiffel, la Basílica del Sacré-Coeur.
De las desventajas: la bombilla al lado de la cama no funcionaba, pero es un detalle menor.
Texto originalTraducción facilitada por Google