Agostina Camarotti
4 de septiembre de 2024
Iba a valorar mejor este hotel pero el maltrato que recibí merece esta puntuación.
No tenían registrado que pagué el desayuno al reservar. La primera mañana la mujer que me atendió enseguida lo resolvió. Llamé a trip para asegurarme que estuviera todo bien el resto de la estadía, se comunicaron con el hotel (hasta me dieron el nombre de la persona con la que hablaron) y me dijeron que todo estaba resuelto. A primera hora de la mañana siguiente el hombre de recepción (el mismo que está por las noches) no tenía registro de que sí había pagado ni ningún interés en escucharme al tratar de explicarle la situación. No habla español y tiene un nivel bajo de inglés, al principio creí que sería un problema con el idioma pero no hubo forma, hacía mucho que no me trataban tan MAL. Me trató de ladrona por un pedazo de pan (dicho sea de paso, soy intolerante a la lactosa y no había opciones para mi, ni para veganos ni celiacos…). Estuve más de 40 minutos intentando que este hombre estuviera abierto a que le explicara pero fue IMPOSIBLE, lo único que me decía era que pague y nunca quiso chequear el caso. Me fui sin desayunar y hasta llorando por el maltrato recibido. Podría haberlo pagado nuevamente, pero no se merecen ni un centavo.
Por otro lado, el personal de Trip fue excelente y estuvo atento a cómo evolucionaba el caso. Las mañanas siguientes me animé a intentar desayunar sólo porque este hombre no estaba y no tenía que interactuar con él. Nunca me tuvieron en la lista de las personas que habían pagado, pero siempre lo resolvieron y enseguida me dejaron pasar.
Por otro lado, las instalaciones no están mal para los precios de París, es un hotel grande y se nota que intentan ponerle onda renovando las instalaciones a bajo coste y decorando para los juegos olímpicos. Los baños siempre estuvieron sucios y la zona es fea, a pocos metros hay gente viviendo en la calle y si o si hay que pasar por allí para acceder al hotel. Queda un pasillo muy pequeño entre el asentamiento y la pared, y en esa pequeña vereda había ratas así que tuvimos que caminar por la calle. Por otro lado, no se puede regular la temperatura de la habitación y al estar frente a una autopista es imposible abrir la ventana.