Absolute Hôtel Paris

No debería costar ni la mitad La limpieza deja mucho que desear: mocos pegados en la pared, pelusas por el suelo, algun pelo en el baño, arañas, etc. El tamaño de la habitación muy pequeño, tanto que solo entra mesilla de noche en un lado y puesta del reves. No hay aire acondicionado, con lo cual el dia de la musica que estaba toda la calle con fiesta a tope, no puedes abrir las ventanas para dormir porque es como estar tumbado en una discoteca, y si cierras la ventana te ahogas de calor. El suelo de la habitación estaba inclinado en varios puntos de la habitación. La ducha es enana, se entra muy justo y la alcachofa de la ducha siempre se cae. No hay ningún tipo de amenitie. Muebles de escasa calidad, viejos y mal cuidados. Hay solo un ascensor, minúsculo y tarda mucho cada vez que lo necesitas. Como lado positivo la ubicación. Bastante céntrico y con una boca de metro para llegar fácilmente a los lugares típicos. Además la cama era bastante cómoda. El desayuno bastante bueno, aunque poco variado, cada día lo mismo.