Vibe hostel Paraty

Alojarse en el Vibe Hostel fue un error. Lo reservamos por la cercanía a todo (su ubicación en Paraty es lo único bueno) pero es un lugar oscuro, sin apenas iluminación ni cuidado en sus instalaciones. Está viejo, huele mal, todo desprende olor a humedad (desde la entrada del hostel a las habitaciones) y está realmente sucio. Elegimos una habitación privativa (algo privado, pagando más por ello, donde no compartiéramos con nadie para tener más descanso y tranquilidad) y el baño estaba atascado desde el día 1. Lo dijimos en recepción y no hicieron nada, simplemente decían que dándole al agua de la ducha ya correría el agua del wc, lo cual no era cierto en absoluto. Tuvimos que usar el baño común que la mayoría del tiempo estaba ocupado por la cantidad de gente que debía compartirlo. Y, por supuesto, casi siempre sucio y sin papel higiénico. Además de eso, el ÚNICO enchufe de nuestra habitación privada no funcionaba. Nos quedábamos tres días alojados en Vibe Hostel y nadie fue capaz de arreglarlo, pese a que nos dijeron que lo cambiarían, claro. Lo único que hizo uno de los chicos (de pelo rubio muy amable) fue poner un adaptador para que al menos llegara la corriente y pudiéramos cargar los teléfonos, pero nadie más vino a arreglarlo. Ah y el wifi no funcionaba la mayor parte del tiempo, claro. El baño de la habitación, además de estar atascado, desprendía olor a tubería constantemente. La ducha tenía cables colgando, la cortina de plástico que separaba la ducha del wc tenía como unos cien años (así lo mostraba la cantidad de porquería pegada en ella) y la habitación tenía humedades en todas las esquinas, desde el suelo hasta el techo. Nos dio bastante asco saber que tendríamos que dormir tres noches con almohadas llenas de humedad (adjunto foto) y sábanas sucias que olían realmente mal. Echamos colonia por toda la habitación y pusimos palo santo y ni con eso conseguíamos que oliera bien. Carolina, la persona responsable del hostel, no hizo absolutamente nada por arreglarlo. Nos decía que sí, que harían algo esa misma mañana, pero no. Además, antes incluso de llegar al hostel quería que pagáramos por adelantado y yo le dije que no, que pagaríamos ahí mismo cuando llegáramos, a la hora de hacer el check in. Nos dio la sensación de que lo único que quería era vender excursiones en barco; nos lo dijo como tres veces, insistiendo en que fuéramos y por supuesto preferimos hacerlo por nuestra cuenta, viendo la poca seriedad y cero organización. La única persona amable del hostel fue Tamara, la chica argentina que trabaja ahí; gracias por intentar solucionarlo. Nos dijeron que las habitaciones privadas sí se limpian, pero en tres días que nos quedamos ahí no tuvimos un solo día de limpieza ni cambio siquiera de toallas, las cuales, por cierto, estaban muy viejas y usadas. No se alojen en el Vibe Hostel, no merece la pena.