Usuario invitado
8 de diciembre de 2022
El alojamiento ha sido una gran decepción. No se puede entender la valoración. Situado en lo alto de una colina tras la Iglesia de la Inmaculada, la supuesta vista del río lo es del puente con su tráfico y de la orilla contraria cubierta de publicidad. Se puede ir caminando a la parte antigua, si necesitas un taci, hay que pedirlo. Nada en la puerta. Ya la reserva fue complicada, a través de una conocida web para después pedir el pago por avanzado con un link que no funcionaba. Solución por parte del personal: ninguna... "paga o cancelamos la reserva". Lo solucionamos pagando por adelantado con otra web de reservas. La llegada: 2000 rupias en efectivo para el minibar. No tenían camas separadas. Después de negarnos: upgrade de la habitación. Habitación espaciosa pero nada cómoda. El desayuno el mismo que de los hoteles que cuestan la mitad. El personal, en general, apático o inoperante. En resumen: no vale lo que cuesta ni tiene unos estándares internacionales aceptables a su supuesta categoría.