Eva B
28 de octubre de 2024
El hotel Best Western La Conchiglia en Palinuro En el corazón de Palinuro, descubrí un rincón de paraíso, el hotel Best Western La Conchiglia. Nuestra estancia fue un viaje entre sueños y realidad, gracias a un equipo extraordinariamente amable. Un agradecimiento especial a Simone, la recepcionista, cuya profesionalidad y cortesía nos recibieron como viejos amigos. La terraza del desayuno es un lugar encantado, donde el aroma del café se mezcla con la brisa del mar, regalando momentos de pura poesía. Por la mañana disfrutamos de pasteles recién hechos, rodeados de una vista impresionante. Nuestra habitación, amplia y confortable, daba al mar, un auténtico rincón de serenidad. Allí, cada amanecer pintaba el cielo con tonos maravillosos, mientras el atardecer se transformaba en una obra de arte, con colores ardientes reflejándose en el mar. La terraza de nuestra habitación, amueblada con dos cómodas sillas y una pequeña mesa, ofrecía un rincón privilegiado para disfrutar de este espectáculo. Cada noche, nos dejamos envolver por la magia del momento, mientras el sol se hundía en el horizonte, proporcionando momentos de pura belleza y serenidad. El corto pero regenerador paseo hasta el mar era una invitación a la maravilla: los colores vibrantes y el aroma del jazmín llenaban el alma de belleza. Y el mar… ¡ah, el mar! Un abrazo azul que encanta y restaura el corazón. Con el deseo de volver y revivir esta magia, recomiendo a cualquiera elegir La Conchiglia porque no es solo un hotel, es una experiencia que encanta y regenera, un lugar donde el tiempo se detiene y la belleza se manifiesta en cada momento. Eva Boccasile
Texto originalTraducción facilitada por Google