Usuario invitado
31 de julio de 2022
Hotel muy recomendable, con una magnífica ubicación en la zona más turística de Palermo, a veinte metros de la piazza Villena o de Quattro Canti --muy interesante para los españoles--, lo que es muy cómodo a la hora de visitar los principales monumentos (la catedral está adoscientos metros). Es un vetusto palacio, el interior completamente reformado, con muy amplias habitaciones si la opción es la de clase "executive", que no encarece demasiado respecto de la estándar y merece la pena, aunque estas últimas no las hemos conocido. El personal de recepción, sobre todo ellas, excelente: educado, servicial y de una amabilidad absoluta. Nuestra única objeción es respecto al desayuno, con una oferta muy limitada de productos y de no muy buena calidad. Por ejemplo, no disponían de café descafeinado (en algunos hoteles no se enteran de que los que lo tomamos no es porque nos guste más que el normal, sino porque nuestra hipertensión así nos lo aconseja), los huevos revueltos, incomibles, eran de esos hechos con polvitos, etcétera. Tampoco el personal al cargo estaba a la altura del resto. Dicho constructivamente: deben mejorar este especto para ser un hotel excelente.