Casa Roan y Casa Grande

Menu de 25€ por persona aunque no nos lo dijeron. Nos pareció caro para la calidad de los platos que se ofrecieron aunque eran abundantes. El caldo no estaba colado lo que no lo hacía agradable de comer. El raxo no nos gustó ya que tenía muchisimo pimentón, la lubina estaba bien y la ternera lo mejor. Los postres estaban ricos. En conclusión caro pero comida sin más. La atención sí que fué muy buena.

Pésima experiencia en este alojamiento.Nos alojamos mientras hacíamos el camino De Santiago. Vale que esté lejos del camino y que tengas que esperar a que te recojan( el señor que nos recogió fue muy amable, lo único bueno que me llevo de este alojamiento).Al llegar nos dieron una habitación horrible, fría, pequeña y con olor insoportable a piedra húmeda, sin bomba de frío-calor y sin televisión .Hablamos con la mujer de recepción para que por favor nos cambiase y encima se molestó, nos dijo que esa habitación era la preferida de muchos clientes ,nos dio un radiador y es lo que había. No pude dormir nada en toda la noche , el olor era horrible. A parte de esto la cena es un menú cerrado y caro, pero no te queda otra que comer allí porque estás aislado y sin coche en nuestro caso. NO LO RECOMIENDO.

Una casi pesadilla el hospedaje en ese sitio, queda lejisimos del camino y del pueblo , dijeron que nos recogían y nos toco esperar en un sitio solo y desolado, los jovenes que nos recogieron unos groseros y su mamá peor , hasta nos amenazó , la casa huele a viejo , la comida costosa , la señora no nos queria dejar en el sitio que le dijimos, en fin de verdad que miedoso. NO lo recomiendo jamás y coloque mi queja a orbiways

Es un lugar maravilloso en el ambiente rural. Ubicado en la campiña, muy cercano de la ruta. Una casa muy bien adaptada y cuidada que invita a quedarse más tiempo. Los propietarios te pueden recoger en taxi desde algún punto, por ejemplo el pase de las hormigas, llevarte para descansar y regresarte al mismo punto para continuar tu camino. La atención es excepcional, súper atentos. Muy recomendable!!

No me gustó nada la experiencia. Llegamos cansadas del Camino de Santiago. Nos dijeron que cuando llegaramos nos recogerían donde le dijeramos, después de comer decidimos llamarlos y nos dijeron que hasta las 14:00 no empezaban los transportes (no nos dijeron nada de eso cuando contratamos el hotel) que vendrían en 20 minutos... Estuvimos 40 minutos esperando, cansadas y acaloradas. Cuando llegamos (las primeras de todos los clientes) nos llevaron a nuestra habitación... LA PEOR HABITACIÓN QUE HE ESTADO NUNCA. Era una cueva. Pequeña, FRIA, húmeda, y hacia olor entre humedad e iglesia... tuve que dormir con la sudadera puesta en pleno agosto porque me moría de frio. Una habitación muy oscura, con una sola luz naranja en medio de la habitación. Ni mesitas, ni lámparas, ni tele para poder sobrellevar el estar allí. Y para colmo, cada vez que caminan personas de la habitación de arriba parece que el techo se te vaya a caer encima, también cuando todo estaba en silencio sonaban ruidos muy extraños en las vigas de madera, como si hubiesen bichos mordiendo la madera, así toda la noche. Las patas de las camas estaban llenas de telarañas, vale que sean muebles antiguos pero eso no quita que se tengan que mantener las telarañas. El chico, dueño de la casa fue muy majo en todo momento, no voy a decir lo contrario. Cuando fui a comentarle la situación me negó que oliese a humedad (claro, no me va a decir que si... Además tenían las habitaciones 24 horas ventiladas para que se fuese el olor pero no servía de nada) le dije si cabía la posibilidad de cambiar de habitación y me dijo que estaba todo lleno (la de al lado era más grande y acogedora aunque olía a humedad también) y esa habitación estuvo libre, nadie vino, nos mintió y no solo eso, me duele porque fuimos las primeras en llegar y no nos dio esa sabiendo que estaba libre y que era un poco mejor que la nuestra. Le dije que en las fotos que vi del hotel en ninguna sale la foto de nuestra habitación, si la hubiese visto JAMÁS la habría contratado. Nos dijo que por 75€ era lo que habia, como si fuese un precio barato... Esa habitación no vale ni 30€ la noche... Ni regalada me quedo allí. Con decir que estaba deseando que fuesen las 6 de la mañana para irme a seguir el camino de Santiago y no volver jamás allí... Y eso que estaba muy cansada. Pensaba que era una pesadilla... ¡Me sentí fatal!

No volvería. Es una casa preciosa, pero estuvimos desinformados y desatendidos en todo momento. Lo publicitan como un alojamiento cerca del camino, pero está a 20 minutos en furgoneta. Y te recogen, sí, y te dejan al día siguiente en ese punto. Lo que no te cuentan es a qué hora te recogen. Estuvimos una hora esperando. La lista de los precios no aparece expuesta en ningún sitio. No sabes qué vas a poder cenar hasta el último momento, ni por supuesto el precio de lo que tomas, que resultó ser 22 euros por persona más bebidas. La limpieza tampoco era excesiva. Nos entregaron una factura que no ponía ni número, ni el sello del establecimiento, ni nada,TENIENDO QUE PAGAR EN METÁLICO (nos dijeron que avisaban por correo para que sacásemos dinero en el cajero en Portomarín). Cuál fue nuestra sorpresa que al día siguiente nos llegó un correo de la página de reservas diciendo que Casa Roan había notificado que no habíamos pernoctado allí. Claro, al no haber constancia de ningún pago telématico... ¿Qué opinión les merece? Muy mala experiencia. No volvería ni gratis.