Almudena R
6 de agosto de 2024
Hemos pasado seis días en Padua inolvidables, en gran parte gracias a la encantadora y atenta familia de Casa Camilla, que te acoge con mucho cariño y te hace sentir como en tu casa. Filippo es un magnífico anfitrión, te explica todo con mucho detalle y te aconseja y ayuda sobre cualquier posible opción. Sus padres son encantadores, y los desayunos de Paola, excelentes! Por cierto, el desayuno en el porche de la casa junto a un hermoso jardín... es el mejor momento del día! Nuestra habitación era un apartamento dúplex muy cómodo, agradable, luminoso y limpio, con camas muy cómodas y decoración acogedora. El baño es estupendo. La ubicación es perfecta para ir en coche y desde allí moverse por el Véneto. Geográficamente, Casa Camilla está muy bien situada para hacer excursiones a todas partes, aunque no está en pleno centro de la ciudad, por ello creo que el coche es imprescindible. Padua nos ha encantado como destino. No tiene un turismo agobiante como otras ciudades cercanas, y se pasea tranquilamente viendo maravillas como la Capilla de los Scrovegni o la basílica de San Antonio de Padua, entre otras, porque es una ciudad infinita. Muy recomendable pasear por sus plazas y calles, sentarse en los Jardines de la Arena a descansar y tomar algo, o dejarse sorprender por los innumerables rincones que uno se va encontrando para cenar. Por todo ello, nuestra experiencia ha sido la mejor. Agradezco mucho a nuestros anfitriones el habernos acompañado cada día con sus consejos. Volveremos!