Usuario invitado
2 de noviembre de 2024
Tuve la suerte de pasar unos días en este impresionante hotel, rodeados de la naturaleza. Pero lo que realmente hizo que mi estancia fuera inolvidable fue la atención excepcional del personal. Jessenia, Vicente y Humberto fueron absolutamente atentos, siempre dispuestos a ayudar y hacer que me sintiera como en casa. Su amabilidad y profesionalismo son un verdadero activo para este hotel. También destacar la excelente labor del personal de limpieza, que mantuvo las habitaciones impecables y cómodas. Pero no solo el hotel en sí es impresionante, sino que también Lobita, la adorable perrita del hotel, que me acompañaba en todo momento y me hizo sentir parte de la familia. Y como si todo esto no fuera suficiente, hay que destacar que el hotel también es un albergue para gatitos en adopción. ¡Es un grandioso proyecto que me dio alegría y esperanza! Espero que Lobita y los gatitos puedan ser adoptados y lleguen a tener buenas familias. En resumen, este hotel es una verdadera joya, no solo por su ubicación y comodidades, sino por la calidez y dedicación de su personal.