Keo Hotel - Ovalle Casino Resort

Me ha encantado

Las habitaciones son muy cómodas y muy bien decoradas, además el hotel cuenta con un gimnasio muy bien equipado. El restaurante tiene buena comida, aunque debe trabajar mucho en mejorar el servicio porque es muy lento y desorganizado. Sólo comentar que en las habitaciones hay cafeteras y café a disposición, que hacen pensar que son de cortesía, pero que te los cobran en el check out.

El hotel muy bien, pero después que me fui me llegaron muchos correos pidiendo opinión, que llene encuesta etc....muy molesto recibir tantos correos preguntado como estuvo la estadía etc..etc..etc..etc..etc..etc..etc..etc..etc..etc..

Pésima atención de Spa, encargada de seguridad día domingo e higiene habitación. Somos clientes que hemos ido desde la apertura del hotel, vimos los cambios de personal, de carta en el restaurant y modificaciones generales. Fuimos hace poco con nuestro hijo de 11. Nos acercamos al Spa un domingo en la mañana en donde la encargada de recepción de turno se encontraba predispuesta en una actitud desalentadora con trato tosco y poco colaborador, quien se niega a compartirnos su nombre ya que “no podía dar esa información”. No dejan a los niños estar en las piscinas temporadas, solo en la fría al exterior sin tener criterio por el clima de invierno en el valle. Inhumano. Por lo que mandó a llamar a seguridad y se acercó una encargada alzándonos la voz irrumpiendo el silencio y la paz que se busca lograr en esos espacios, acompañada de guardia de seguridad para sacarnos del lugar en un acto de DISCRIMINACIÓN hacia nuestro hijo y en una actitud nefasta. Siendo los únicos en el lugar en ese momento. Por lo que bajamos a hacer el check out inmediatamente a recepción y para nuestra mayor molestia exigimos hablar con el gerente a lo que responden que este no estaba en el lugar y la mujer que nos fue a sacar de las piscinas era la reemplazante. Exigimos que se acercara a conversar los hechos y no se pronunció. La inexperta recepcionista nos cobraba las gorras del Spa y su falta de empatía por la situación nos llevó a dejar el reclamo en el libro sumado a una habitación sin higiene en sábanas, almohadas, secador sin función y el de reemplazo solo con aire frío. En el libro pudimos ver que se reiteran las siguientes faltas: 1. Atención predispuesta a la agresión verbal y alzando la voz del personal. 2.Falta de higiene. 3.Falta de seguridad en los estacionamientos que han dado a episodios graves. Ya no separan los vehículos de huéspedes ahora priorizan ese espacio para clientes jugadores del casino. 4. Piezas con camas de niños que dan hacia la calle tienen ruido espantoso de carreras de autos en madrugada. Piezas hacia el interior el ruido del casino tremendo. 5. Falta de capacitación en todo el personal, no asimilan que este proyecto es arquitectura que responde a un emplazamiento local donde no se cuenta con servicios de hotelería más allá de hosterías y cabañas. 6. Dicen ser Spa pero no puedes salir con la bata hacia la habitación está prohibido, tampoco hay pantuflas de Spa. Cuando nos retiramos nos fue a hacer ronda otro guardia como si los huéspedes fueran delincuentes. Vergonzoso. La reputación que se están haciendo es lamentable, porque el proyecto tenía mucho para haber destacado, lamentablemente los espacios los conforman las personas y aquí es donde no se están enfocando. En la falta de capacitación y el manejo del clima laboral que repercute a los huéspedes. Porque no filtran a quienes integrar al equipo. No volveremos más a hospedarnos. Ni lo recomendamos por lo básico que debe ser pasar las pruebas de HIGIENE mínima aceptable.

Lo bueno: bonito diseño, piezas cómodas, hermoso jardín de cactus. Baño amplio, buena ducha. Lo malo: desayuno con alimentos de poca calidad. Los jugos no eran naturales, el pan de molde era del más barato que existe, el queso también. Poca variedad de opciones para personas con otro tipo de alimentación por ejemplo no había leche descremada ni yogur natural sin endulzar. Yo iba con una persona vegana, para ella no había más que pan con mermelada. Podrían haber tenido palta, tomate, pero nada de eso. No voy a mencionar el frío de los espacios comunes porque eso ya se ha dicho en otros comentarios, pero sí quiero resaltar la pésima atención de la pareja que me atendió en la cafetería silvestre un día sábado. Era un hombre y una mujer, ambos pesadísimos como si les hubiera molestado que hayamos entrado. Más encima la mujer viendo videos en el celular con volumen alto. Las otras personas del hotel fueron amables.

Tengo varias cosas que decir. Primero lo bueno. El hotel es muy bueno como edificio, las habitaciones son buenísimas. El personal muy agradable y ayudador. Lo malo. Al entrar al hotel hace un frio horrible, hay una pequeña estufa eléctrica colgando del techo. Hay varios lugares donde estar y todos igualmente fríos, no dan ganas que permanecer en ellos. El lugar donde desayunamos, igualmente frio. Las habitaciones presentaron un ruido ensordecedor las 2 noches que estuvimos. El hotel tiene una Disco y no para de sonar. Es imposible dormir y descansar. Claramente el gerente o quien sea el encargado no se preocupa por los pasajeros que están en sus habitaciones, y no puedo decir que sea un hotel barato.

Se puede disfrutar de un museo de cactus, de piscinas temperadas, de rica comida destacando el queso de cabra de la zona y de un edificio moderno y cómodo. En general una buena experiencia para estar en familia recorrer la zona y pasar un buen tiempo de descanso y entretencion

Salón desayuno y demás lugares como recepción y alrededor helados poco acogedores. En el desayuno solo un tipo de queso y embutido, estuve dos días y un solo día hubo palta por el valor que se paga por día de alojamiento el desayuno me decepciono .

Ruidos de filtración en habitación, de noche se escucha, molesta al dormir...me tuve que conseguir tapones..............................................................................................................