Hotel Diego de Almagro Osorno

Estuve una noche con mi marido e hijos (6, 4 y 2 años). Reservamos dos habitaciones y nos dieron unas conectadas, cercanas a la salida al patio con juegos de niños. Muy limpias, modernas, cómodas, silenciosas y cortinas que no dejaban pasar la luz. Camas cómodas y baños con tina (ideal para bañar niños). Buen wifi, canales de tv un poco limitados. Desayuno de buena calidad, buena atención y amables siempre. Nos dieron 1,5 hora de late check-out de cortesía, para poder salir con calma por los niños. Volvería feliz.

Recibí este regalo de boda de mis padres, bien el hotel pero nos dijeron que podíamos disponer de una piscina temperada y sauna, lo que no era efectivo. Aparte el servicio de desayuno fue deficiente y no nos dieron ni una sola atención por ser nuestra noche de boda y más aún siendo la noche del día de los enamorados, fue una desilusión.

Nuestra reserva fue hecha por escrito por email. De partida, comprobamos que el sistema de reserva nacional "central" no es de lo mejor, ya que al hotel de destino, desde la central, le enviaron solo el titular superior de mi email de reserva, por tanto, mi reserva, estaba hecha no a mi nombre, si no al nombre de mi esposa (?) a quién la nombré solo, porque viajé con ella. El recepcionista de ese turno, del mediodía sábado 5 de noviembre 2.022, no sabía mi nombre y tampoco que yo era quién había hecho la reserva. Osea, mi reserva por escrito y en forma anticipada, no estaba recepcionada completamente y de buena forma, en el hotel Diego de Almagro de Osorno (?) Luego, cuando llegamos, cerca de las 13 pm, el recepcionista, como que se molestó porque llegamos a esa hora, ya que mi mujer iba a un almuerzo, casi al frente del Hotel, en el ""club de campo de Osorno, para reunirse con sus compañeras de curso, del colegio Alemám de Osorno... Nos dijo que la habitación aún no estaba hecha y que debíamos regresar a las 14 pm. Todo esto, en un tono, reitero, como un guardia enojado... Creemos que este joven, de ese turno, en la recepción de ese hotel, merece que se le haga urgente, un curso de atención clientes, escuchar clientes, visualizar sus preocupaciones, modales, empatía, experiencia en servicio hotelero, coaching ontológico, etc, etc etc. Queremos consignar aquí ,que nosotros, normalmente, en todos nuestros viajes por todo Chile, En Arica, Iquique, Coyhaique, Puerto Montt, etc, usamos este hotel, por tanto, nunca nos había pasado algo parecido. Es un caso puntual, aunque muy desagradable, ya que el recepcionista, es la cara y "recibida oficial" del hotel. Es el inaugurador de la "experiencia"que viviremos en toda nuestra estadía... y fue muy básico y desagradable su tono y sus palabras escogidas. Mi mujer, al llegar al hotel, quería descansar un poco, cambiarse de chaqueta, para su almuerzo, que era a las 13 pm, retocarse, etc... Nunca el recepcionista le consultó si tenía algún pedido. Solo se limitó a imponer las reglas del hotel... Pensamos con mi mujer, por experiencia profesional propia, relacionada con el turismo, la hotelería, el servicio, la salud, la docencia y la comunicación, que la recepción dada a nosotros, por ese recepcionista, marcó negativamente la experiencia nuestra, en todo ese día sábado en Osorno, hasta el otro día domingo que pagamos y nos retiramos... Para finalizar, queremos dejar en claro que el servicio de alimentación, me atendió muy bien durante mi almuerzo de ese día sábado 5 de nov a las 14:15 aprox, cuando mi mujer compartía con sus compañeras de curso... Como compensación: Sinceramente, esperamos una respuesta de la gerencia general a nivel nacional y de la gerencia de reservas del hotel Diego de Almagro Chile, para modificar nuestra opinión y decisión Atte.,

Un edificio moderno de dos plantas sin ningun ascensor. Esperemos que todos los viajeros que visiten el lugar carguen con sus maletas ya que no dispone de elevador o de servicio de botones. No merece las 4 estrellas que se otorga a si mismo. Es un hotel de carretera de 2 estrellas como mucho. El serivicio de front desk es pesimo, acorde con su falsas pretensiones de lujo.

Las habitaciones aceptables, el aseo ningún problema, pero el restaurante si bien tenían dos opciones de menú, que no eran tan caras, ni malas, 16.000 aprox por persona, la actitud de las personas que atienden pésimo! En la recepción no solucionan nada, el gerente no se encuentra, la verdad no volvería. Además en el desayuno me salió un pedazo de envoltorio de mantequilla dentro de un pastel.