Hostal la Font

Cada uno habla por su experiencia, nosotros tuvimos un trato malhumorado por parte de la supuesta dueña e incluso amenazante por parte de un camarero y todo porque pedimos un cambio de mesa. Pero lo agradecimos porque por supuesto no nos quedamos y 1km más arriba encontramos el Hotel restaurante Os de Civís spa, "genial", la comida y el trato de "todo" el personal.

Restaurante para no volver . Trato de la dueña muy borde y desagradable . Desproporcionado el precio para la ubicación , cantidad y calidad. Dentro del restaurante admiten que estén los perros( grandes)junto con los clientes con lo que implica olor desagradable.

Todo un acierto!! Volveremos! Vistas impresionantes, el hotel muy limpio y acogedor, el servicio muy agradable y amigable. Teníamos idea de coger un solo día el spa y al final entramos los 4 días de estancia... La comida exquisita y mucha cantidad. (( nos vamos con un par de kilitos más seguro)) Si están pensando en ir por la zona- es 💯*💯 aconsejable!! Gracias al equipo por hacer posible unos días de vacaciones increíbles.

Los camareros/as excelente. La propietaria lo más vorde que me e encontrado asta el momento. Estamos haciendo una reforma en una casa de OS De Civis. Como tenemos que estar más de 2 meses se trato con el propietario un precio qué nos dio el, no nosotros. Nos pareció correcto, ya que el coste nosotros se repercutiría al cliente no podemos abusar. Pero la mujer del propietario nos tratba como si estuviéramos pidiendo limosna. Muy despreciante, yo soy el fontanero, solo e estado en dos ocasiones, la primera tragedia por cara de los paletas, pero la segunda ya fue madre a qui te pillo a quien te mató. No recomiendo y volveré a esté ostal en mi vida. Lo lamento por las magítimas personas qué allí trabajan.

Fuimos a comer el menú de mediodía. Un menú de 22 euros sin IVA y sin bebidas,con lo cual se va más hacia a los 30 euros. Y a partir de aquí comento por puntos, porque "tiene telita la cosa": - El servicio es de lo más borde, seco y antipático con lo que he tropezado en mi vida. Mientras estábamos comiendo no hacían otra cosa que juntarse en corrillo a mirarnos como metiéndonos prisa para recoger. Y cuchicheando. Qué cosa más fea. - Uno de los camareros se acercó y nos empezó a quitar los platos cuando todavía nos quedaba media olla de escudella. Y sin siquiera tener la educacion de preguntar si habíamos terminado. Cosa bien fea también. - Comida normalita. Nada del otro mundo, para lo que vale el menú. - el pan... De risa. Nos trajeron una panera con 4 trozos minúsculos de pan que llevaba como unas cuantas horas tostado. Era como comerse la suela de un zapato. Asqueroso. Y pedimos otra panera y nos trajeron pan sacado de una bolsa que tenían en el suelo y sin tostar, con la PEDAZO de brasa que tenían montada ante la vista de todos los comensales. Perreria en estado puro. - un poco de ofrecimiento de alioli o "algo" para la carne no hubiese estado mal. Y en fin paro porque no acabaría. No volveré jamás.