Usuario invitado
8 de enero de 2023
Hemos estado en el Hotel Adler una semana con niños de 14, 10 y 8 años. Las instalaciones son magníficas (piscina, spa, guardaesquies) pero el hotel tiene dos zonas de habitaciones. Una más renovada y nueva y otra zona más antigua (donde nos ubicaron) que son habitaciones típicas tirolesas que no se corresponden con las 5 Estrellas del hotel. En régimen de media pensión, si bien es cómodo y no tan razonable de precio, el buffet es muy repetitivo y los maîtres son francamente maleducados y antipáticos. Nos han maltratado literalmente por ser españoles y eso es intolerable. En concreto, el restaurante dispone de varias zonas, unas mejores y otras peores como es lógico, pero en vez de alternar a los huéspedes siempre nos daban la misma mesa, apartada de todo el mundo como si fuéramos unos apestados. Nos quejamos y pedimos al menos un día cenar con vistas a la plaza, nos separaron al grupo en dos mesas con la excusa que no había mesas grandes. Mentira, al lado estaba ocupada la mesa de 10 que usábamos en el desayuno por unos italianos que además hacían mucho ruido. La comida de buena calidad pero muy repetitiva y pocas opciones a la carta. En fin, lo mejor las instalaciones y ubicación, lo peor el trato del personal del hotel.