Antonio Romero Mancha
20 de septiembre de 2022
La experiencia fue bastante mala en general, llegamos sobre las tres y media de la tarde y nos dijeron que nuestra habitación no estaba lista todavía por un problema. Nos dijeron que pasáramos al bar a esperar mientras preparaban nuestra habitación. Casualmente la habitación estaba justo enfrente del bar y podíamos ver si hacían algo en ella. Después de pasada una hora sentados en el bar y ver que no hacían nada, me acerqué a recepción a quejarme y me volvieron a decir que había un problema, al pedir que me dieran otra habitación me dijeron que no tenían. Volví al bar del hotel a esperar, y por fin vi que empezaron a hacerla. Aún sabiendo que estaba esperando, no se dieron prisa alguna, y me tuvieron más de media hora sentado esperando. En total tuve que reclamar mi habitación una vez, esperar más de una hora y media a que estuviera lista, y entrar a las seis de la tarde. La limpieza de la habitación dejaba que desear, y la ubicación de la misma más, estaba enfrente del bar y al lado del comedor, entonces por la noche y por la mañana escuchabas a la gente que entraba a cenar o desayunar, tampoco podías abrir las persianas para que entrase luz porque te veía todo el mundo dentro de la habitación, y tampoco podías abrir las ventanas para ventilar por la misma razón. Todo el rato con la habitación a oscuras y la luz encendida. Por la experiencia que nosotros tuvimos no recomendaría para nada el hotel, por las molestias ocasionadas no tuvieron el más mínimo detalle. Quizá si no hubiéramos tenido problemas al entrar y otra habitación mejor situada habríamos tenido una mejor experiencia, ya que las instalaciones del hotel estaban cuidadas. Nosotros sin duda no repetiremos.