Camping Olé

Pues de verdad a toda la gente que se esté pensando en venir...de verdad que venga que no lo piense...estuvimos en un bungalow y genial la playa al lado piscina genial súper tranquilo estoy aquí ahora mismo y de verdad genial en calidad precio...todo genial...el año que viene repetiremos...de verdad no lo penseis y venir...un saludo

No estaría de más que en la página de Kampaoh dijeran que la pisicina solo está abierta Julio y Agosto. Ya que en la página web ponen fotos de la piscina y da a entender que es un servicio más a la hora de reservar. Porque con el calor que hace es un tema importante para decantarte en buscar otra alternativa.

Excelente ubicación. Los apartamentos limpios y a dos pasos de bar y playa. El Kids Club muy completo, con actividades variadas y monitoras muy amables . La piscina bien cuidada. El bar bien atendido con un personal joven y activo.

Camping normalito. Las instalaciones como las duchas y los baños necesitan un lavado de cara… algunas zonas de duchas olían muy mal. Apenas salía agua de muchas de ellas. Los baños bien. El papel higiénico estaba en la entrada de los baños. El primer día no había papel a las 6 de la tarde. Hay muchas zonas para limpiar platos. La parcela estaba bien. Tuvimos suerte de que era una parcela al final de la calle y pudimos aparcar el coche bien porque sino no entraba. No teníamos sombra prácticamente (no teníamos ni un árbol que diera sombra) y a las 9 de la mañana ya era imposible estar en la parcela del calor. La piscina no estaba mal pero el agua estaba demasiado caliente… El bar del camping… bueno… solo fuimos a desayunar y en fin. No se enteran mucho de las cosas. Pedimos un nesquik con leche caliente y nos trajeron el vaso de leche fría… Las tostadas la verdad que están muy buenas. Pero el precio cada día es distinto. Hemos pagado habiendo consumido lo mismo ambos días diferentes importes…. La playa es una maravilla… arena limpia y fina. El agua del mar está medianamente clara. Falta una ducha a la salida de la playa para poder limpiarte la arena y la sal del cuerpo.

Nos hemos alojado en una tienda Kampaoh para 4. En las fotos parecía más grande que en la realidad. No tenía apenas sombra solo a partir de las 19 con lo que no se podía estar dentro. Lo mejor, la playa, amplia, limpia y de arena fina. La piscina es bastante pequeña y el agua está caliente. Las instalaciones bastante antiguas. La WiFi va bastante mal.

Una verdadera vergüenza el restaurante. Solamente 6 mesas ocupadas del Restaurante y la situación es esta, y dando un segundo voto de confianza, con resultado desastroso. No traen los platos, tarde mal y nunca, alguno de ellos ni ha llegado. El pescado imposible de quitar de las raspas, “la Fritura” sin calamares, chipirones ni gambas, solo pescado raquítico 5 piezas entre ellas dos boquerones. Excepto Jennifer la camarera, todo lamentable. Aún estoy en la mesa esperando la ensalada de acompañamiento de los platos y ya no queda ningún otro plato para comer en la mesa. Anoche vinimos a cenar y no nos dieron de cenar porque la cocinera se quería marchar a casa… con tanta gente profesional que hay sin trabajo. De verdad, 0 recomendableMás