Usuario invitado
7 de mayo de 2025
Todo iba bien, el personal amable el hotel agradable y el entorno excepcional. Pero lamentablemente tuvimos un problema en forma de infección intestinal aguda por microorganismos. Pasada la primera fase quedaba la recuperación a base de dieta astringente. Bajamos al comedor por la noche a la hora de comienzo de la cena, 8:30, había 4 personas en 2 mesas. Pedimos por favor si nos podían hacer un arroz hervido, podía ser en agua o consomé de pollo que ya tenía hecho, para la persona enferma, la camarera nos dijo que seguramente sería por separado y que iba a preguntar en cocina. Cuando volvió nos dijo que no lo iban a hacer, atención a la respuesta: porque no estaba en carta, PORQUE NO ESTABA EN CARTA!!!!!, en serio??, no se nos había ocurrido que en las cartas de los restaurantes de los hoteles saliera algo como "arroz hervido para enfermos". De verdad que es para no creerse que en un hotel, de tres estrellas sí pero de una cadena que para mí era seria, nos pudiesen salir con una excusa tan vacua como torticera para negarse a ayudar a una persona enferma. Increíble pero cierto. Al pasar por recepción no pude dejar de quejarme por el trato y la respuesta y una de las chicas que estaba fue a "negociar" con cocina, evidentemente volvió diciendo que de arroz nada de nada, que teníamos que haberlo dicho antes... y que nos podían ofrecer, crema de calabaza (!!!), nada más apropiado para una dieta astringente que las hortalizas y los lácteos... En fin, esa noche obviamente no cenamos, en un pueblo pequeño y en sábado a las 20:00 no había posibilidades de encontrar tiendas abiertas. No quiero dejar de decir que con el desayuno todo fueron amabilidades, las chicas se desvivieron por ayudar y solo tengo para con ellas palabras de agradecimiento, muy buena gente, pero la actitud de quien estuviera en la cocina aquel día fue indigna de un establecimiento que se precie y de una cadena de hoteles solvente.